El pueblo guaranà conoció los secretos de la selva, de sus frutos y de cómo sembrar entre un mar de árboles. Aprendió a aprovechar el rÃo para viajar y para pescar. Supo de la confianza que da la familia, de guerras y de paces. Buscó la oculta Tierra sin Mal y confió en que la primera obra del Creador habÃa sido el lenguaje humano.